La última parada en Australia la
hicimos en Darwin, una pequeña ciudad en la costa norte de esta
gigantesca isla. Nos encontramos con un paisaje y un clima totalmente
tropicales.
Lagartija de Australia |
Combatiendo el calor tropical |
Pese a estar en la despoblada región
denominada “Northern Territory”, es un destino bastante turístico
para los “Aussies”, hay muchos pubs y hoteles baratos. Lo más
famoso en la zona son los cocodrilos. Se pueden ver en varios
acuarios y zooloógicos, pero también están en el mar y los ríos,
con lo cual para bañarse hay que estar seguro de que es un lugar
controlado. Y apetece meterse en el agua, porque según subes hacia
el norte en Australia, va aumentando el calor y la humedad, y aquí
estamos ya arriba del todo.
Llegamos ya tarde y la primera noche la
pasamos en un albergue para chavalines, con piscina, pub, música y
fiesta hasta las tantas. De la limpieza mejor ni hablamos. A la
mañana siguiente nos cambiamos a un hotelillo con piscina pero más
tranquilo.
En esta poza nos bañamos |
Bebé cocodrilo |
Lo que más nos atraía de Darwin eran
los cocodrilos, asi que fuimos a verlos al “Crocodile Park”, una
especie de zoo y museo con muchísimos. Vimos cómo saltan del agua
cuando les dan comida, es impresionante ver sus fauces llenas de
dientes machacar los pedazos de carne. Había muchas crías, caimanes
y otros muchos animales. Por supuesto, también canguros, claro.
Vendían muchos productos hechos con
piel de cocodrilo. En Australia hay un permiso especial para
comerciar y exportar desde bolsos a cinturones o amuletos con las
patas. La carne se vende preparada para asar, en salchichas,
hamburguesas, etc. No nos decidimos a probarla, además es bastante
cara.
Como hacía mucho calor, alquilamos un
coche para ir al Parque Nacional de Linchfield, que en el mapa está
muy cerca, pero hicimos casi 400 km. entre ida y la vuelta.
Termitero a la australiana |
Es una
zona muy plana, con bosques de eucaliptus, muchos árboles que no
conocemos y lo que más nos llamaba la atención, varias zonas de
baño en los ríos. Y algunas no había que compartirlas con los
cocodrilos. Nos quitamos alguno de los 36 grados en las aguas
cristalinas y tibias de estas pozas, verdamente paradisiacas. Las
cataratas y los densos bosques son una constante de esta reserva.
Wallabee, pequeño canguro |
Al atardecer vimos wallabees en varios
sitios, unos pequeños canguros muy simpáticos. También alucinamos
con los gigantescos termiteros que hay por aquí. Y es que en este
país hay muchos kilómetros cuadrados de naturaleza bastante
salvaje.
Lo de conducir por la izquierda ya lo
tenemos asimilado. Aquí los camiones pueden tener hasta cuatro
partes (más de 50 metros de largo, les llaman Road Trains), se tarda
un buen rato en adelantarlos. Pensamos en acercarnos al centro de
Australia, pero cuando vimos el letrero: Alice Springs 1480 km., se
nos quitaron las ganas...
Poza reservada para los cocodrilos |
Dentro de la ciudad recorrimos el
puerto, con su lago-piscina para bañarse, ya que el mar es propiedad
de los cocodrilos; la construcción que llaman Catedral, más joven
que nosostros; y un gran parque junto al mar. No hay mucho que ver
allí, y es que la ciudad ha sido arrasada varias veces por los
ciclones, por eso no tiene construcciones históricas.
Hay bastantes aborígenes en esta zona.
Se ven por las calles sentados en grupo, borrachos y dando voces.
Algunos viven en sus poblados, pero nuestra impresión es que no
están nada integrados en la sociedad australiana. Justo al contrario
que los Maoríes Neozelandeses.
Muchos metros de lagarto... |
Australia es un país para dedicarle
mucho tiempo por su gran extensión. Es curioso que las ciudades son
muy parecidas a las europeas (o norteamericanas) y en cambio la
naturaleza es muy diferente y está casi intacta en muchas zonas. Tal
vez sea por la escasa densidad de población. Los precios son
bastante altos, como en Nueva Zelanda. La gente es amable en términos
generales, muy campechanos y naturales. Tienen acento, expresiones y
palabras propias. En realidad hablan “Aussie”, no inglés. Nos
quedamos con ganas de visitar otras partes de Australia, pero lo
dejaremos para la siguiente “vuelta mundana”.
6 comentarios:
Como me gustan todas las fotos que poneis, la del termitero me ha impresionado.¿sabeis lo que diria la yaya si pudiera veros?"Estan muy bien pero más delgaditos" Pero yo, de verdad os veo muy bien y me alegro mucho. Luna estará muy contenta con la foto del canguro. Muchisimos besos mamá
Gracias por la foto del canguro. Ahora me gustaría uno de verdad para mi cumple...y le llamaré Wallabee.
Un achuchón y unos mimitos a los dos. Luna
Me gustan tanto los cocodrilos esos que podiais esconder uno pequeño en la mochila y traerlo. Aunque ya veis que Luna prefiere un canguro Wallabee para cuidarlo...
Con todos los lugares y animales que habeis visto podiais venir a mi cole a contarnoslo.
Un abrazo y un besazo a los viajeros mas guays del mundo. Tengo ganas de veros. Yoel.
Pero Encarni ¿cómo amordazas a un bebé cocodrilo?....en vez de meterle un dedín en la boca a modo de chupo
Ya no aguanto mássssssss!!!!! Javi, que sepas que Ángel y menda (soy tu excompi, el más guapo de todos los que has tenido) hemos tenido la misma duda: ¿y como sabemos que el de la foto subácuatica eres tú? ¿Y si en realidad estáis en el resort ese donde apareces sobre una colchoneta, bajandoos fotos de internet? Por cierto Encarni, cuando acariciabas al aligator ese... estabas pensando en los pobres perritosssssssss :) Grrrrrrrr!!! Cuando volváis no os pienso hablarrrrrrrrrrrrrr ;)
¿Los bebés cocodrilo comen termitas gigantes?
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