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Caminando en la Cordillera Blanca de Perú


Primer campamento
Una vez recuperada Encarni de sus problemas estomacales y tras visitar los baños termales de Monterrey, nos dispusimos a hacer el clásico trekking de Santa Cruz. Es un recorrido lineal de cuatro días y tres noches que pasa por diversos paisajes en el Parque Nacional de Huascarán, en la Cordillera Blanca. Como nos retrasaron un día la salida, tuvimos que hacer el mismo trayecto en tan sòlo tres días y dos noches.
Nuestro pequeño "hotel" de montaña
Nos acompañaban Park (un chaval coreano) y Pascal (un trotamundos francés). El guía-cocinero era Daniel y el arriero de los tres burritos era José.
Comenzamos con un larguísimo viaje en autobús pasando por maravillosos lagos y contemplando el nevado (pico) Huascarán, de casi 7.000 m. de altura, el más alto del país. Nos pusimos a caminar ganando altura por un precioso valle. Todos los días llueve aquí por la tarde, las mañanas se mantienen con alguna nube pero sin agua. Montamos el campamento a unos 3.800 m. de altitud bajo una persistente lluvia. Como el material que nos dejaron ya está bastante usado, pasamos una noche bastante húmeda.
Nubes de enero
El segundo día resultó ser el más duro. Nos despiertan a las 5:00 de la mañana con una infusión de coca, para darnos fuerzas, se supone. Ascendimos nada menos que 1.000 metros hasta coronar el paso de Punta Unión, a unos vertiginosos 4.750 m. Encarni tuvo que emplearse a fondo para completar la ruta de más de nueve horas. Descendimos de nuevo casi 1.000 metros. Es lo que tiene comprimir un trekking de 4 a 3 días. El tercer y último día fue solamente descenso por un angosto valle. Llegamos todos algo cansados, ya que el guía y el arriero parecían tener mucha prisa.

Encarni tras la dura ascensión
Nevados, glaciares y lagos
Menos mal que el mal de altura no nos afectó, porque Encarni llevaba casi 5 días sin comer apenas y de repente hacer un trekking de 40 km. y grandes desniveles podría haber resultado una tarea imposible.
El itinerario fue impresionante, pero la organización era desastrosa y la información inexistente. Para haceros una idea, al comenzar el trekking nos enteramos (nadie nos lo dijo) que el recorrido era en sentido inverso al acordado. Los dos chicos que hacían el trekking con nosotros habían contratado 4 días y 3 noches de viaje, y hasta el último día por la mañana ya en marcha no les dijeron que esa era la última jornada para todos, una menos de la que habían pactado. En fin, esto es Perú, con sus cosas buenas y sus, digamos, peculiaridades.
Taulli Raju, 5,830 m.
Esa misma noche la pasamos metidos en un bus para ir de nuevo a Lima y coger un vuelo a Cuzco, que estaba retrasado cinco horas. Como llegamos con mucho tiempo de antelación, nos metieron en un vuelo anterior y llegamos a Cuzco por la mañana.

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5 comentarios:

Anónimo dijo...

Encarni ¡¡ERES UNA JABATA!!

Javi ya está acostumbrado a estas cosas (y seguro que disfruta con el cansancio, el mal tiempo y eso), pero tú, muy bien (si te pilla sin haber estado mala, dejas atrás a los guías y a todos).

David

Correcaminos dijo...

muchas gracias "cuñao"a la próxima me llevo a David chico.Dile que de momento no hay bichos raros. besitos

Alicia. dijo...

Encarni, echo de menos algún comentario tuyo (de esos cómicos y certeros) sobre la experiencia...Besazos a los dos.

Ignacio Sánchez dijo...

Confiesa, Javier, qué le has prometido a cambio :P

Encarni dijo...

Lo escribimos entre los dos pero Javi le da el tono literario, yo lo haría mas corto, directo y con algún toque ácido que según Javichi no es el lugar...es que estaba muy cansada...

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